El nombre de la película hace alusión de una forma metafórica al vestuario que los Nazis imponían  sobre los judíos, aunque para el niño el traje de rayas parecía una pijama; este es un referente del traje antiguo que usaban los presos (las malas personas).

En cuanto al maquillaje los presos judíos eran todos rapados y sus caras por lo general bronceadas por el sol que recibían al trabajar dentro del campo, lo que hizo ser la película tan realista.

La elegancia de la época y la clase social se refleja en aquellos personajes con u maquillaje muy elaborado, pieles muy blancas y tersas; en las mujeres resaltan los ojos marrones, labios oscuros y todo el tiempo con peinados muy recogidos, también se pueden apreciar muchas ondas en sus cabellos, por lo general cortos.

 

El vestuario de esta película es fabuloso porque define la característica de cada personaje; por ejemplo los trajes militares con sus colores y medallas que refleja exactamente lo que acontecía en aquella época. Las mujeres por su parte lucían impecables, con vestidos largos y telas oscuras, también las joyas demuestran la clase de vida que llevaban éstas.

 

Los niños sobrellevan cierto cambio de vestuario, lo que permite mostrar el cambio de personalidad, como sucedió con Gretel la hermana de Bruno, donde el cambio de la niñez a  la juventud es visto en su actitud por amor a Futher y a su Nación, entonces la niña antes vestía de colores pasteles y cabello suelto, ahora se viste de camisa, corbata, y falda ceñida, trenzas y colores oscuros tipo militar.

 

Bruno siempre viste como un niño Nazi aunque no lo sea, pantalón corto, camisa y chaleco, con medias cortas y zapatillas del color que le combinen con el traje que lleva puesto; sin embargo el peinado de lado con flequillo e la frente también hace referencia a Futher, pero esta vestimenta no afecta al pequeño. Por lo tanto el tipo de vestuario en la película es realista, se refleja con gran detalle cada aspecto de la época, en la manera de vestir, tanto de los Judíos como Alemanes.